domingo, 15 de abril de 2012

Correspondencias

2.1)
Estrofa 1
En esta primera parte, el autor habla de la naturaleza como diosa, la cual está repleta de símbolos que le rodean continuamente al hombre pero que este no sabe percibir y es incapaz de comprenderlos.
En las estrofas siguientes, Baudelaire nos presenta esos símbolos, como son y sus diferentes tipos, siendo estos difíciles de interpretar para cualquier hombre pero fáciles para un poeta.

Estrofa 2
En esta segunda parte, el autor pone en relación las símbolos y el eco, puesto que se sabe de su existencia pero al no ser posible verlos resultan confusos. Estos símbolos son necesarios para el poeta ya que así puede explicar la realidad que él percibe mediante esos símbolos.

Estrofa 3

En esta tercera parte, el autor explica y describe como son los símbolos y la variedad de ellos que podemos encontrar.
Durante el resto del poema, Baudelaire intenta explicarnos que los símbolos están en la naturaleza pero que para el poeta son completamente necesarios mientras que para el hombre estos símbolos son casi inexistentes.

Estrofa 4
En la última parte, Baudelaire nos explica que los símbolos tienen significados de varias cosas, concluyendo que con estos mismos símbolos se guía el alma y los sentidos.


2.2)
En este poema, el poeta nos habla de que la naturaleza está abarrotada de símbolos necesarios aunque difíciles de ver para el hombre. Para explicárnoslo usa varios recursos estilísticos como metáforas, sinestesias, personificaciones, comparaciones o antítesis.
Por otra parte, podemos ver un tono descriptivo durante todo el desarrollo del poema.
Por último, es de destacar que este poema carece del “yo” poético característico de poemas de otras épocas.

martes, 10 de abril de 2012

El Albatros

2.1)
Estrofa 1
Este fragmento del poema pertenece al primero de los cuatro poemas que forman el poema Albatros.
En esta parte, Baudelaire describe las burlas de los marineros hacia el albatros, ave de gran envergadura majestuosa y poderosa en el cielo pero débil en tierra firme.
A partir de este pájaro, Baudelaire hace una comparación con los poetas, ya que al igual que el albatros son víctimas de burlas entre la sociedad y pocos los comprenden.

Estrofa 2
Este fragmento pertenece al segundo de los cuatro que forman el poema Albatros.
En esta segunda parte, se sigue con la descripción que empieza en la primera estrofa sobre la torpeza de los albatros cuando están en tierra firme.
En las siguientes dos estrofas del poema se hace una comparación entre el pájaro y los poetas ya que ambos sufren las burlas por parte de la sociedad que no les comprende.

Estrofa 3
Este fragmento pertenece al tercero de los cuatro que formas el poema Albatros.
En esta tercera parte, Baudelaire compara el Albatros en el momento del vuelo y en el momento en el que permanece en tierra y describe las burlas que sufre mientras está débil e indefenso en tierra firme.

Estrofa 4
Este fragmento pertenece al cuarto de los cuatro que forman el poema Albatros.
En esta última parte, Baudelaire hace la comparación final entre el pájaro y los poetas ya que ambos sufren las burlas de la sociedad que no saben comprenderles.
2.2)
En este poema el poeta hace una comparación entre los albatros y los poetas al ser unos incomprendidos cada uno en su ámbito.
Como muestra de ello encontramos abundantes metáforas en “los marineros” , los cuales representarían a la sociedad y en el “barco”, el cual se referiría  a la vida.
También se pueden ver numerosas comparaciones, antítesis, sinestesias y más metáforas.
En la primera y segunda estrofa se percibe un tono descriptivo puesto que describe las burlas recibidas por el pájaro, mientras que en la tercera y en la cuarta se observa  la comparación entre el Albatros y el poeta.
La presencia de adjetivos valorativos que dota al poema de subjetividad.

martes, 24 de enero de 2012

Maupassant

Para Guy de Maupassant (1850-1893) también escritor de interesantes novelas, el cuento fue el instrumento idóneo para construir un mundo literario homogéneo, marcado por situaciones que se desarrollan narrativamente con precisión y brevedad, caracterizadas por la concurrencia de pocos personajes, mediante un estilo conciso y muy expresivo. Aunque es difícil intentar reducir a un esquema temático un panorama de cuentos tan abundante y diverso como el que presenta el autor, puede decirse que presenta escenas cotidianas de la vida, pero no las copia, sino que intenta dramatizarlas, relata siempre un incidente curioso pero no inverosímil con el número justo de detalles para hacer claras las circunstancias del caso. En sus cuentos aparecen temas como la vanidad, el adulterio, el deseo de poder o de dinero etc. El primer cuento importante de este autor y con el que alcanzó notoriedad fue Bola de sebo, a este, le seguirán otros muchos como La herencia, la Señora Hermes, La muerta o El colla.
Maupassant murió murió a los 43 años, tras una larga enfermedad que determinó su ingreso en un sanatorio psiquiátrico, donde permaneció durante año y medio sumido en la locura hasta que sobrevino el fatal desenlace. Hoy en día se reconoce a este discípulo de Flaubert, la importancia en la creación del cuento del siglo XIX y su influencia en autores tan importantes como Chejov, Clarín o Emilia Pardo Bazán
El collar apareció por primera vez publicado en Le Gaulois del día 17 de febrero de 1884,y a continuación formó parte de la antología Contes du jour et de la nuit (Cuentos del día y de la noche).

Chejov

Antón Chejov ( 1860-1904) logró el reconocimiento a su labor literaria en vida y así grandes escritores y artistas como – no solo rusos- le profesaron una gran admiración. Chejov, médico de profesión comenzó a escribir pequeñas historias firmadas con pseudónimos distintos en publicaciones periódicas. Escribió alrededor de doscientos cincuenta cuentos y novelas cortas, pero además fue un gran dramaturgo con obras que ocuparon un puesto de honor en el teatro ruso, antes y después de la revolución bolchevique. Sus piezas teatrales fundamentales son La gaviota (1896), El tío Vania (1898), El jardín de los cerezos(1904), y Tres hermanas.

Los primeros cuentos de Chejov fueron, en su mayor parte, humorísticos. Los escribió con suma facilidad; los escribió, según confiesa, "como canta un pájaro", y no les dio importancia, pero en sus mejores relatos y piezas teatrales subyace siempre una preocupación sincera por la deriva moral, cívica y cultural en la que se hallaba sumida la sociedad rusa. Chéjov en Vanka y en muchos de sus cuentos, supo elegir la vía del artista que se implica en el trabajo mismo, desapareciendo del texto, dándole un final abierto, presentando la realidad tal y como él la veía pero en su forma literaria, quizá poniendo a veces el acento en su lado más sórdido y absurdo, pero precisamente para que fuera el lector quien se sintiera zarandeado y apelado a cambiar algo al reconocerse en el cuento o reconocer una situación determinada ( el trabajo infantil en el cuento que nos ocupa). En sus cuentos no hay grandes héroes ni aventuras exóticas, sino personajes comunes como Vanka, el pequeño de nueve años a quien la sociedad y el trabajo le ha robado la infancia.
El lector ruso de inicios del siglo XX consideró a Chéjov el escritor más grande de su tiempo, el mejor y más sutil conocedor del alma rusa, quizá sólo un escalón por debajo del amado Pushkin. Chéjov fue muy leído por los cuentistas españoles de la generación del medio siglo, o en los hispanoamericanos como Horacio Quiroga o Julio Cortazar. Más recientemente, Ana María Matute, galardonada con el Premio Cervantes en 2010 confiesa que Chejov fue uno de los autores que le abrieron las puertas del mundo literario y que Vanka es uno de sus cuentos favoritos.
Músicos como Rakhmaninov